El Senado a cuestión. Elecciones 2011.

El Senado, ¡ese gran desconocido!. Mucha gente se pregunta por su utilidad hoy día, y si sus funciones no pueden asumirlas otros órganos de control.

A la hora de elegir representantes en El Senado español, el voto en blanco es especialmente inútil. Los candidatos con mayor cantidad de voto se adjudican el cargo, independientemente del porcentaje de voto en blanco. Es decir no influye ni tan siquiera en las barreras que si se generan para el acceso al Congreso de Diputados.

Hay que recordar que todas las provincias tienen cuatro Senadores disponibles, a excepción de las islas y las ciudades autonómicas de Melilla y Ceuta.

¿Es realmente necesario ampliar El Senado?

En la próxima legislatura, tras las elecciones del próximo 20N de 2011, habrá dos sillas más disponibles en El Senado ya que se amplía el número de 264 a 266 Senadores.

Recordemos que es la cámara de representación territorial (entre otras atribuciones), y teniendo en cuenta que el territorio no se ha modificado, no parece que sea necesario. Al menos a primera vista.

Estos nos lleva a otra cuestión que desde Escaños en Blanco nos gusta proponer. Y si el electorado mandase un mensaje claro e inequívoco en el que expresasen su deseo de modificar (cuando menos) este órgano parlamentario. ¿Habría respuesta?

En las circunscripciones especialmente pequeñas, el cargo sale muy, pero que muy caro.

También nos queda por resolver la cuestión de control que se supone ejerce la cámara alta sobre el Congreso. Muy especialmente a la hora de apoyar o refutar las leyes y decisiones que se toman, sobre todo por parte del gobierno.

Normalmente cuando un partido consigue una victoria holgada en las elecciones al Congreso, esta se refleja también en el Senado. Esto hace casi anecdótica su función de control.

Por otro lado si el gobierno se forma con dificultades, normalmente el Senado no es ajeno y suele estar compuesto por una correlación de fuerzas similar. Esto suele condicionar las decisiones a tomar, ya que se hace en base a los intereses partidistas. Una razón más para cuestionarse si su función más determinante se está realmente llevando a cabo con honestidad y transparencia.

El mapa que aparece a continuación, muestra el porcentaje de voto por circunscripción necesario en el 2008 para obtener al menos un Senador. O visto de otra forma, cuantos votos necesitaría aproximadamente Escaños en Blanco para dejar vacía la primera silla en el Senado. Siempre teniendo como referencia los resultados de 2008.

 

Porcentaje de voto al Senado

Las provincias en verde necesitaron un menor porcentaje de voto para decidir que Senador les representaría. En cambio las que más votos necesitaron se representan en amarillo y tonos rojos, según el porcentaje crece.

 

Circunscripciones menos “Senatoriales” que otras

Curiosamente, al igual que para El Congreso, el primer Senador se asignará probablemente en Barcelona. Esto se debe a la mayor competencia entre distintos partidos por el cargo. En las circunscripciones especialmente pequeñas, el cargo sale muy, pero que muy caro.

Por razones que son complicadas de determinar, aunque el tamaño es uno de los factores. Encontramos circunscripciones (provincias) que si bien no tienen un tamaño especialmente pequeño, no es menos verdad que necesitaron un porcentaje de voto menor para decidir que Senadores  asignar.

Y si el electorado mandase un mensaje claro e inequívoco en el que expresasen su deseo de modificar (cuando menos) este órgano parlamentario. ¿Habría respuesta?

Todas las provincias tienen cuatro Senadores disponibles, a excepción de las islas y las ciudades autonómicas de Melilla y Ceuta. Es fácil entender entonces porque unas provincias tienen más complicado o ajustado definir sus Senadores, mientras otras apenas necesitan un pequeño porcentaje de voto.

Recuerda que si no tienes claro si es útil, siempre puedes dejar sus cargos vacíos. Es una forma de aligerar la estructura parlamentaria en un punto en el que la mayoría de ciudadanos están de acuerdo.

Elecciones al Senado en España

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La partitocracia es un sistema muy sencillo que consiste en lo siguiente:
Primero, se finge que los políticos actúan por el bien de la ciudadanía, y se vota; luego, durante 4 años hacen lo que les parezca; al fin, se vuelve a fingir, otra vez se vota, y así indefinidamente.
Sencillo, ¿verdad?